El intento por formalizar la creación del frente electoral desordenó todavía más las piezas del rompecabezas que es hoy Juntos por el Cambio (JxC). El alfarismo y el sanchismo sostienen sus posturas completamente opuestas dentro de la oposición. No encastran de ningún modo internamente, excepto al declamar ambos sectores que forman parte de la coalición, que no van a romper el espacio y que el adversario está en Casa de Gobierno. En los hechos abundan las desconfianzas, las tensiones y las fisuras, y escasea el diálogo entre el intendente Germán Alfaro (PJS) y el diputado Roberto Sánchez (UCR).

El encuentro del miércoles también dejó expuestas las grietas que existen dentro de los partidos que aspiran a conformar un gran frente opositor de cara a 2023. La Unión Cívica Radical y Propuesta Republicana (PRO) evidencian los mayores cortocircuitos políticos. Ocurre que en ambos espacios hay dirigentes que respaldan a precandidatos que no son los que impulsan los órganos partidarios. Y eso hasta quedó plasmado en las dos actas que se rubricaron al final del encuentro.

El PRO, en las dos actas

El caso más llamativo es el del PRO. Ante la ausencia del presidente Ramiro Beti, que se encuentra de viaje, el vicepresidente Mariano Malmierca suscribió -por mandato partidario- el acta de constitución del frente JxC que impulsó el alfarismo. La posición fue ratificada con la estampa de la vicepresidenta segunda, Carla Porta. Lo particular es que el secretario Miguel Diosquez Dupuy, que también tenía mandato partidario, firmó como autoridad del PRO el acta compromiso que presentó el sanchismo.

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La determinación que tomó el dirigente bandeño generó controversia puertas adentro del espacio macrista, aliado estratégico del PJS. Malmierca explicó que ambos contaban con mandato del consejo, pero que lo único que se autorizó a firmar era la conformación formal del frente JxC. “Podíamos tomar la determinación de no firmar el frente si considerábamos que no era prudente hacerlo, pero lo que no podemos es firmar otra cosa. Lo que no puede hacer es firmar en nombre del PRO otro documento; me parece una imprudencia”, le dijo a LA GACETA.

En un sentido similar se expresó Jorge Sepúlveda, convencional del PRO. “No podemos saber en carácter de qué ha firmado Diosquez porque no nos contesta los teléfonos. Ellos tenían el mandato de que debía firmar el vicepresidente y uno de los consejeros. Firmó Carla Porta. Lo que firmó Diosquez es a título personal. Él puede haber firmado como secretario del PRO, porque lo es, pero que quede claro que no tenía ningún mandato ni autorización partidaria”, explicó.

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Diosquez Dupuy le dijo a este diario que falta tiempo para conformar el frente electoral. Que correspondía dar el primer paso para llegar a un acuerdo político de pertenecer a JxC. Respecto a las firmas del PRO en ambas actas, el bandeño mencionó simplemente que hay dos vertientes dentro del partido: una que respalda a Sánchez, donde él se incluye, y otra a favor de Alfaro, donde está Malmierca.

Sin convención radical

En el radicalismo también hay fuertes discrepancias por el encuentro del miércoles. La vicepresidenta del partido, Silvia Elías de Pérez, indicó que la convención de la UCR no les dio mandato para formalizar la creación del frente de JxC. Opinó que el primer paso que se debía dar era político, porque los plazos legales expiran en marzo, e impulsó la firma de un acta compromiso que sólo rubricaron dirigentes afines a Sánchez. “A nosotros no nos va a llevar de la nariz nadie. No vamos a permitir que alguien quiera avanzar en la construcción de algo que no se puede”, comentó la ex senadora

La posición de Elías de Pérez fue respaldada por el ex diputado José Cano. “El radicalismo es fundador de JxC, somos JxC. Y está absolutamente fuera de discusión porque la convencional nacional ratificó la pertenencia”, dijo. A su vez, resaltó que se haya reunido la mesa política, señaló que en el calendario electoral hay tiempo y que las estrategias se deben discutir puertas adentro. “Lo que no puede ocurrir es que hayamos sacado 40 puntos, que hayamos tenido una sola reunión en febrero y los que tienen que conducir el proceso tienen que ser los convocantes, tienen que tener diálogo. Me resisto a que venga gente de Buenos Aires a ser interlocutor para que los que queremos gobernar Tucumán nos sentemos a conversar. Casi diría que me da vergüenza”, fustigó.

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El legislador radical José Ricardo Ascárate, crítico de la gestión partidaria de Sánchez, consideró que “lo que está haciendo la UCR es jugar a romper”. “Lo insólito de todo es que el precandidato haya mandado representantes porque él no quiere abrir el diálogo”, embistió. Manifestó que lo que percibe del líder radical es “una falta de vocación de poder absoluta” porque no está tomando ninguna determinación política. A su vez, criticó que se haya dispuesto que Sebastián Murga (CREO) sea precandidato a vice sin que lo haya autorizado la UCR, dado que el ruralista es extrapartidario.

Entre los numerosos interrogantes que quedaron en el aire post encuentro fue cuándo la convención radical podría sesionar, para autorizar al partido a integrar la alianza. Y su presidente, Raúl Moreno, le dijo a este diario que no llamará a la convención hasta no tener garantías. “No voy a llamar a una discusión para discrepar cuando hay gente que dentro vota de una forma y luego no cumple los acuerdos. El partido ha votado para promocionar la candidatura de Sánchez, pero ahora hay gente que está en contra de eso. Hay gente con proyectos personales que van en contra del partido. Gente que se dice radical y hoy está abiertamente a favor de otra parte de la oposición”, bramó.

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El concejal yerbabuenense Lisandro Argiró, encolumnado con Alfaro, destacó que ya cuatro partidos firmaron el acta de constitución del frente (PJS, PRO, Democracia Cristiana y Pueblo Unido). Opinó que mientras más se dilate la conformación del frente será peor, pero señaló que confía que hasta fin de año se resolverán las cuestiones internas. “Tengo la fe y la esperanza de que así sea y que no se rompa Juntos por el cambio”, mencionó.

El cronograma electoral fija el 6 de marzo como plazo para presentar las alianzas. Hasta entonces, en JxC deberán tener definido cómo resolverán las candidaturas. El sanchismo propone encuestas o internas abiertas; el alfarismo, internas cerradas. El tiempo corre. En 15 días comienza el 2023 electoral.

UN ACTA CONSTITUTIVA CON 12 CLÁUSULAS
El documento que llevaron las autoridades del PJS a la reunión era para formalizar la creación del frente electoral Juntos por el Cambio. Allí se pretendía dejar asentado qué partidos lo integran, quiénes son las autoridades partidarias y los apoderados, entre otros. En la décima cláusula se indica que la selecciones de candidatos para todos los cargos en juego se definirían a través de comicios internos, con los votos de los afiliados de los partidos que integran la alianza, y que la distribución de candidaturas se realizará a través del sistema D’Hont. El acta fue firmada por Alfaro, Malmierca, Porta, Cristian Arias (Democracia Cristiana), Leandro Parajón (Pueblo Unido), Álvaro Contreras (apoderado del PJS) y Macarena Toledo (Encuentro Republicano Federal).

MANIFIESTO PARA CONSTRUIR UN GRAN FRENTE
Dado que la UCR aún no emitió un mandato partidario, Elías de Pérez invitó a que se rubrique un acta acuerdo donde los firmantes se comprometan a avanzar “en la construcción de un gran frente opositor”, con la firme decisión de trabajar para ganar las elecciones. Convocó en ese documento a la “unidad de la oposición con vocación de triunfo”. Además, se ratificó la voluntad de adherir a la resolución de la mesa nacional de JxC en cuanto al modo para la selección de candidatos en las provincias que no tengan PASO: encuestas electorales como primer método y, de no haber acuerdo, internas abiertas. Firmaron. Elías de Pérez, Diosquez Dupuy, Sandra Manzone (CC), Carlos Tarulli, Jorge Giménez Lascano (apoderado de CREO), Paulo Ternavasio y Orlando Tosi.